El colector solar, es una placa plana bien aislada con un cristal en la parte frontal, un serpentín de cobre su interior por el que circula agua, forzada por termosifón o por una bomba.
Además utilizaremos un depósito bien aislado para acumular el agua que durante las horas y días de sol se va calentando.
El funcionamiento es sencillo, el sol incide sobre el colector, calienta el agua y se acumula en el depósito para luego poder consumir en cualquier momento.
Los ejemplos de utilización son varios:
Producción de agua caliente sanitaria para viviendas, hoteles, calefacción y calentamiento de agua de piscinas, etc.